Frittata de tomates y mozzarella

Martes, 8 de Septiembre de 2015 | Artículos | Laura Ramírez | 0 Comentario

La frittata es una especialidad de la cocina italiana similar a la tortilla francesa, que se suele rellenar de diferentes ingredientes como carne, vegetales, quesos, setas, etc.

A diferencia de las tortillas que hacemos en España, a la que le añadimos los ingredientes junto a los huevos batidos antes de verterlos en la sartén, la frittata es abierta y se le añaden los condimentos y acompañamientos en su parte superior como si fuera una pizza.

Una de las preparaciones más tradicionales italianas es la frittata di cipolle, que se prepara con cebollas blancas que se fríen en abundante aceite de oliva, huevo, sal, queso gratinado y pimientos. La frittata di cipolle es un plato de gente humilde y en el siglo pasado era consumida por los trabajadores durante el día.

Personalmente me gusta mucho este plato, sobre todo cuando queremos incorporar ingredientes frescos y no queremos que se nos cuezan demasiado. Puede ser una opción muy sabrosa y ligera para las cenas improvisadas, como la mía el otro día. Espero que os guste tanto como a mí, y como ya os he comentado, puedes prepararla con lo que más te guste!

INGREDIENTES para 4 personas

8 huevos

10 tomates cherry variados

4 lonchas de bacon o jamón

2 bolas de mozzarella

pimienta negra

hojas de albahaca

aceite de oliva virgen extra

sal

ELABORACIÓN

Lava los tomates y córtalos, unos por la mitad y otros en rodajitas; salpimenta y reserva.

Corta la lonchas de bacon o jamón en tiras y dóralas en una sartén caliente y sin aceite. Reserva en un plato con papel de cocina para que absorva el exceso de grasa.

Desmiga las bolas de mozzarella con las manos.

Bate los huevos con un poco de sal y pimienta, engrasa con aceite de oliva ligeramente una sartén antiadherente y ponla al fuego casi al mínimo. Vierte los huevos bien batidos y ve colocando los tomates, el queso mozzarella desmigado, el bacon ó el jamón.

Tapa la sartén y ve controlando que va cuajando. Es importante hacerla a fuego suave para que se cuaje bien la parte de arriba sin quemarse por debajo

Dale forma con una espátula por los bordes.

Cuando esté cuajada apaga el fuego, incorpora las hojas de albahaca fresca lavadas y cortadas en tiras.

Pasa la frittata de tomates y mozzarella a un plato redondo grande, y sérvela entera o cortada en porciones . No necesita mucho para acompañar; una ensalada de hojas verdes, con frutos secos, y una vinagreta de aceto balsámico le irá de maravilla.

Por Laura Ramírez

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